Amores De Juventud ®
Hoy resbaló desde
mis torpes manos
La caja donde guardo mis más gratos recuerdos
Golpeándose contra una plana y dura superficie, bajo
mis pies
Al inclinarme para recoger tanta historia diseminada
por el suelo,
Vi nuestra
foto de niño
Aquella vieja foto que nos hicieron, aquel frio día
6 de enero
Donde mostrábamos ilusionados nuestros regalos
Tú mostrabas aquella muñeca de cabeza pies y manos
De cartón y vestida con un sencillo vestidito de
verano
A mí, los Reyes Magos me trajeron una maquina de
tren, de lata
Con un segundo vagón, con las ruedas pintadas en la
misma chapa
Nada de lo que mostrábamos
Era lo que días antes habíamos pedido por carta
A sus majestades los Reyes Magos
Entre otras cosas,
tú pediste aquella famosa muñeca
Que anunciaba la radio en aquel espacio
Y yo un tren que correría sobre su vía dándole
cuerda
Nada que ver con lo que sostenía entre mis manos
Mirando la foto me vino a la mente lo poco que te
gustaba
Como habías salido enfocada, con aquella faldita tan
corta
Que dejaba ver tu braguitas dobladas
Y como reía yo al comentarla
Y como reías tu, de verme con aquel frio
Con aquel pantaloncitos y mis piernas arqueadas
Y cómo crecimos, vecinos, siempre juntos
Íbamos a todos lados, tú no ibas con amigas, ni yo
con amigos
Nos teníamos, para que más testigos, en nuestros
paseos
Acompañados íbamos al campo, por aquel interminable
camino
Que pasaba junto a la acequia
Donde yo cazaba ranas y tú recogías la verde y
frondosa tila
En ese trayecto hasta el rio donde nos contábamos
Nuestros más íntimos secretos, y de los mayores sus
mentiras
Caminando hasta el rio, nos dimos cuenta
Que nos hacíamos mayores dos quinceañeros
Dios, cuánto te llegué a querer…
Cuánto me gustaba tu bello cuerpo
Tu boca, tu pelo, la forma en que me mirabas
Aquella manera de tus labios pronunciar mi nombre
Nunca te dije te quiero
Ni mis oídos llegaron a oírlo de tu boca
Nunca te hice una caricia
Ni tus manos en mi cuerpo se pusieron
Nunca te brindé un abrazo
Ni tampoco nuestros cuerpos se unieron
Nunca respiré tu aliento
Aunque diera la vida por ello
Nunca besé tus labios
Ni los tuyos los míos sintieron
Nunca toqué
tu cuerpo
Ni tus manos al mío lo hicieron
Nunca dí muestras de mis sentimientos
Quizás por vergüenza
Quizás por recelo
A que me rechazaras, sin yo quererlo
Dios, cuánto te deseaba…
Y mis labios jamás lo dijeron
Fueron tantas cosas las que se nos quedaron en el
tintero
Quizás si yo te hubiese dicho cuánto te quiero
En ti y en mí hubiese quedado aquel amor tan sincero
Aquellos amores de juventud, que de nuestras almas
huyeron
De Amores

No hay comentarios:
Publicar un comentario