viernes, 20 de noviembre de 2015

46 Amores de juventud




Amores De Juventud ®


Hoy resbaló desde  mis torpes manos

La caja donde guardo mis más gratos recuerdos

Golpeándose contra una plana y dura superficie, bajo mis pies

Al inclinarme para recoger tanta historia diseminada por el suelo,

Vi  nuestra foto de niño



Aquella vieja foto que nos hicieron, aquel frio día 6 de enero

Donde mostrábamos ilusionados nuestros regalos

Tú mostrabas aquella muñeca de cabeza pies y manos

De cartón y vestida con un sencillo vestidito de verano



A mí, los Reyes Magos me trajeron una maquina de tren, de lata

Con un segundo vagón, con las ruedas pintadas en la misma chapa



Nada de lo que mostrábamos

Era lo que días antes habíamos pedido por carta

A sus majestades los Reyes Magos

Entre otras cosas,  tú pediste aquella famosa muñeca

Que anunciaba la radio en aquel espacio

Y yo un tren que correría sobre su vía dándole cuerda

Nada que ver con lo que sostenía entre mis manos



Mirando la foto me vino a la mente lo poco que te gustaba

Como habías salido enfocada, con aquella faldita tan corta

Que dejaba ver tu braguitas dobladas

Y como reía yo al comentarla

Y como reías tu, de verme con aquel frio

Con aquel pantaloncitos y mis piernas arqueadas


Y cómo crecimos, vecinos, siempre juntos

Íbamos a todos lados, tú no ibas con amigas, ni yo con amigos

Nos teníamos, para que más testigos, en nuestros paseos

Acompañados íbamos al campo, por aquel interminable camino

Que pasaba junto a la acequia

Donde yo cazaba ranas y tú recogías la verde y frondosa tila

En ese trayecto hasta el rio donde nos contábamos

Nuestros más íntimos secretos, y de los mayores sus mentiras

Caminando hasta el rio, nos dimos cuenta

Que nos hacíamos mayores dos quinceañeros



Dios, cuánto te llegué a querer…

Cuánto me gustaba tu bello cuerpo

Tu boca, tu pelo, la forma en que me mirabas

Aquella manera de tus labios pronunciar mi nombre



Nunca te dije te quiero

Ni mis oídos llegaron a oírlo de tu boca

Nunca te hice una caricia

Ni tus manos en mi cuerpo se pusieron

Nunca te brindé un abrazo

Ni tampoco nuestros cuerpos se unieron



Nunca respiré tu aliento

Aunque diera la vida por ello

Nunca besé tus labios

Ni los tuyos los míos sintieron



Nunca toqué  tu cuerpo

Ni tus manos al mío lo hicieron

Nunca dí muestras de mis sentimientos

Quizás por vergüenza

Quizás por recelo

A que me rechazaras, sin yo quererlo



Dios, cuánto te deseaba…

Y mis labios jamás lo dijeron



Fueron tantas cosas las que se nos quedaron en el tintero

Quizás si yo te hubiese dicho cuánto te quiero

En ti y en mí hubiese quedado aquel amor tan sincero

Aquellos amores de juventud, que de nuestras almas huyeron




De Amores

No hay comentarios:

Publicar un comentario